Observatorio Internacional de la Familia
Una institución al servicio de la Familia
Dr. D. Javier Belda Iniesta
Decano de la Facultad de CC. Humanas, Canónicas y Religiosas de la Universidad Católica de Murcia
En ocasiones la Iglesia -como bien
ha destacado el Papa Francisco en la exhortación apostólica postsinodal Amoris
Laetitia- ha adoptado una actitud retórica hacia la familia que, si bien
suponía denunciar los males de la sociedad en relación a la misma, corría el
riesgo de proponer meras soluciones teóricas y abstractas de difícil aplicación
práctica.
Así, la excesiva insistencia en la
dimensión doctrinal, teórica y moral de la familia parecía haber alejando a la
Iglesia de la sociedad, pues si bien la lacra del individualismo salvaje era un
peligro, otros problemas, acaso más urgentes que teóricos, la rodeaban, tales
como el estrés, las dificultades de carácter económico, educativo y social, la
insuficiencia de las políticas familiares adoptadas por algunos gobiernos, la
falta de una vivienda digna, los fenómenos migratorios, los derechos de la
mujer...
La Iglesia, sin embargo, no ha
permanecido quieta ante esta aparente separación, ni ante la urgencia de los
problemas reales, que junto al cambio de circunstancias, podía interpretarse
como una ausencia de respuestas. Así, junto a una llamada a la autentica
ecología humana, y a no olvidar la dimensión personal y relacional del creado,
se promovió, en el año 2018 una nueva institución -el Observatorio
Internacional de la Familia, puesta en práctica del mandato de Papa Francisco-
que buscase invertir el método de acercamiento a la familia: si en el pasado el
punto de vista procedía de arriba hacia abajo, imponiendo elecciones teóricas
aparentemente alejadas de los problemas de la sociedad, ahora se partiría desde
abajo, pretendiendo, con espíritu de humildad y realismo, “observar” la familia
de hoy, con todas sus luces y sombras.
Para ello, desde el punto de vista
metodológico, ya la definición de “observatorio internacional de la familia”
supone delimitar el objetivo perseguido, que se fundamenta en el análisis de la
familia en su cruda realidad, observándola sin prejuicios culturales e
ideológicos.
Lógicamente, la iniciativa nace del
mismo corazón de la Iglesia, que no renuncia a su identidad católica, pero que
busca, para responder a los peligros que acechan a la familia, entender primero
cuáles son las necesidades, aspiraciones y dificultades a las que se enfrenta,
para poder entonces proponer una respuesta razonada y responsable.
Para obtener tal fin, un
instrumento esencial es establecer un diálogo objetivo con las familias como
destinatarios privilegiados del observatorio, pero no olvidar al mismo tiempo a
los gobiernos civiles y estudiosos de cualquier sector disciplinar conectado
con la familia, para dar una respuesta global a una problemática global.
Precisamente por esto, conscientes
de la necesidad de asumir un método de trabajo diversificado y, sobre todo,
interdisciplinar, el Observatorio se ha constituido sobre tres entidades
diferentes que representan tales aspectos: en primer lugar, el instituto Juan
Pablo II de Roma, expresión de la renovada actitud promovida por el Papa
Francisco hacia la familia; en segundo lugar, la Universidad Católica de
Murcia, la estructura material del Observatorio -de hecho, es la sede oficial
del Mismo- que ejerce la dirección de la red de relaciones internacionales con
las instituciones de investigación, así como la gestión y la coordinación del
proyecto internacional; y, finalmente, el Centro Internacional de Estudios
sobre la Familia (CISF), entidad especializada en la recopilación de datos que
permiten fotografiar la situación actual de la familia y de sugerir estrategias
futuras.
La validez del proyecto de estudio
ha sido confirmada por la adhesión de 25 prestigiosos centros de investigación
de cuatro continentes, que han puesto a disposición sus competencias
específicas y su capacidad de lectura y comprensión de los datos relativos al
área geográfica a la que pertenecen.
Los primeros frutos de esta
investigación serán difundidos públicamente en mayo del 2020, cuando vea la luz
el primer informe sobre “familia y
pobreza relacional: recursos y fragilidades, oportunidades y desafíos en las
familias y en la sociedad”. Esperemos que sea útil para que todas
instituciones, independientemente de su procedencia o ideología, que la familia
es, en palabras de Cicerón: “principium urbis et quasi seminarium rei
publicae".
Dr. D. Javier Belda Iniesta
Decano de la Facultad de CC.
Humanas, Canónicas y Religiosas de la Universidad Católica de Murcia